En primer lugar mencionar que el diámetro de la antena parabólica esta en función de la zona de cobertura (huella o footprint) del satélite que nos de acceso a Internet.
Los tipos de antenas parabólicas más importantes son los siguientes:
Foco primario
La superficie de la antena es un paraboloide de revolución, todas las ondas inciden paralelamente al eje principal se reflejan y van a parar al Foco. El Foco está centrado en el paraboloide.
Tiene un rendimiento máximo del 60% aproximadamente, es decir, de
toda la energía que llega a la superficie de la antena, el 60% llega al
foco y se aprovecha, el resto no llega al foco y se pierde; se suelen
ver de tamaño grande, aproximadamente de 1,5 m de diámetro.
Cassegrain
Es similar a la de Foco Primario, sólo que tiene dos reflectores;
el mayor apunta al lugar de recepción, y las ondas al chocar, se
reflejan y van al Foco donde está el reflector menor; al chocar las
ondas, van al último Foco, donde estará colocado el detector.
Se suelen utilizar en antenas muy grandes, donde es difícil llegar al Foco para el mantenimiento de la antena.
Antenas planas ó de "Offset
Se están utilizando mucho actualmente para la recepción de los satélites de alta potencia (DBS), como el Hispasat.
Este tipo de antena no requiere apuntar tan precisamente al satélite,
aunque lógicamente hay que orientarlas hacia el satélite determinado.
Su rendimiento es de hasta un 85%, y su principal característica es
que el foco no está situado en el centro de la antena, sino en la parte
baja de ésta. Se consigue pues, que la inclinación necesaria para la
antena sea menor, pudiéndose instalar en una pared.
La "relación de offset" mide la diferencia entre la inclinación real
de la antena y la inclinación de la señal que se está captando.
Por ejemplo, en una antena offset habitual, para captar un satélite
que se encuentra en un ángulo de 40º sobre el horizonte, sólo será
necesario dar una elevación de 20º.